Un nuevo golpe duro en la vida de Gaby Spanic, quizás el peor porque de no se descubierto a tiempo podría haberle costado la vida a ella, su pequeño hijo Gabriel de Jesús, su madre y la nana del niño.
Instalada en la Ciudad de México, en donde Gaby está gozando las mieles del éxito gracias a su papel de villana en la taquillera novela 'Soy tu dueña', la actriz venezolana viene sufriendo serios problemas en su salud desde hace ya casi 4 meses que se fueron agravando según pasaba el tiempo, en un primer momento se lo habría adjudicado al cansancio, exceso de trabajo, clima o alguna comida que le estuviera cayendo mal.
Pero Spanic decidió tomar medidas drásticas cuando descubrió que tanto su madre, como su hijo y la nana estaban teniendo los mismos síntomas y decidieron ir todos al médico. Luego de hacerse unos estudios descubrieron la noticias que la desbastó más que los problemas de salud que estaban sufriendo: los estaban envenenando de a poco llevándolos camino a la muerte segura y la culpable tenía nombre y apellido María Celeste Fernández, su asistente, mano derecha y confidente. Share Inmediatamente Gaby y su madre se dirigieron a la policía y levantaron la denuncia contra su asistente por intento de asesinato, como María Celeste le había pedido permiso a la actriz para viajar a Argentina, su país de origen, recién fue detenida este fin de semana a su regreso y allí se le encontró en su bolso dos ampollas de sulfuro de amonio, justamente la sustancia que estaba envenenando a la familia Spanic, mismas que la policía también encontró en la recamara de la presunta asesina.
A través de un comunicado, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó que la inculpada, de 24 años de edad, fue trasladada al reclusorio femenino de Santa Martha Acatitla por tentativa de homicidio en agravio de cuatro personas, pues se presume que desde hace cuatro meses administraba la sustancia en alimentos y bebidas a la familia Spanic.
De acuerdo con la dependencia, Fernández Babio fue detenida en la casa de la actriz, en la colonia San Jerónimo Lídice, cuando regresaba de su país de origen.Durante su declaración a la policía, Gaby explicó que Celeste (como todo el mundo la conocía) fue contratada desde enero como su asistente personal, y que a partir de abril, tanto ella como su madre, su hijo y la nana de éste, comenzaron a tener dolores abdominales, vómito, vértigo, escalofríos, dolor de cabeza y debilidad generalizada.
Cuando Gaby tuvo los resultados del médico en donde se detectó el envenenamiento por dosis de sulfuro de amonio, la primera sospecha fue para su asistente ya que recordó que ella nunca comía ni bebía lo mismo que el resto de la familia, ya que alegaba que ya lo había comido antes. Y luego se dio la confirmación al encontrase la evidencia tanto en el bolso como en el cuarto de María Celeste.
