sábado, 13 de noviembre de 2010

ERES ADICTO AL SEXO?

Por adicción sexual se entiende un deseo muy fuerte de sostener sexo, incluida la masturbación. Una persona es considerada adicta al sexo cuando este deseo se sale de control y tiene un impacto negativo en su vida. No se encuentra satisfacción en el acto y el sexo se convierte en una fuente de vergüenza y confusión. Como la adicción a las drogas o el alcohol, la obsesión por tener sexo trae problemas en las relaciones amorosas y familiares, contratiempos en el trabajo y hasta complicaciones legales.
¿Eres adicto al sexo?  Vives una doble vida
 
¿Tienes amantes y con regularidad eres infiel a tu pareja? ¿Consumes pornografía y visitas clubes de strippers a escondidas? Llevar una doble vida para encontrar gratificación sexual es señal de adicción sexual. Aunque hombres y mujeres son infieles a sus parejas, la compulsión de serlo no es normal. Escondes tus actividades de los demás porque sabes que está mal lo que estás haciendo.

Continua búsqueda de material sexual

No hay nada malo en mirar pornografía, fotos atrevidas o leer artículos con contenido sexual, pero cuando la vida de una persona se rige de acuerdo a satisfacer la necesidad de encontrar material mediático de contenido sexual, hay problemas. No sólo este deseo lo hace arriesgar su empleo consumiendo pornografía desde la computadora de su trabajo, afecta su productividad porque esta actividad lo domina.

Arriesgas tus relaciones

Además de afectar tu relación con tu pareja, puedes afectar tus relaciones sociales cuando mientes y engañas continuamente para satisfacer tu hábito. Aunque no sostengas sexo con otras personas, tu pareja puede considerar que le has sido infiel si regularmente visitas clubes de bailarinas exóticas o te masturbas ante imágenes pornográficas a sus espaldas.

Buscas aventuras sexuales

El sexo con tu pareja no te parece suficiente y buscas encuentros más excitantes. Esto puede hacerte buscar cada vez estímulos o experiencias más fuertes, lo que podría exponerte a situaciones peligrosas.

Tienes problemas con la ley

En tu búsqueda de experiencias sexuales intensas, acudes a prostitutas, sexo con menores o exhibicionismo. Si tu vida sexual te mete en problemas, sufres de adicción al sexo. No sólo tendrás problemas con la ley, sino la vergüenza de que tu cara y tus acciones sean reveladas en el noticiario, lo que sin duda afectará tu empleo y relaciones personales.

Tus acciones no te dan felicidad

La adicción sexual es como cualquier otra adicción: tu vida es controlada por ese comportamiento adictivo. Cuando haces algo que sentías necesitabas hacer e inmediatamente sientes culpa, vergüenza y remordimiento, creas un patrón de comportamiento destructivo. Es hora de buscar ayuda. (Tomado de AOL.COM)