CÓMO GANAR AMIGOS ... FORMULA PARA PONER EN PRACTICA

LO PRIMERO SALUDAR
Aunque muchos lo desestiman , un saludo y presentarse uno mismo a otra persona pueden ser suficientes para romper el hielo, así si la otra persona estará predispuesta a intercambiar unas palabras y abierta a conocer gente.
APRENDE A SONREIR
Una sonrisa franca acompañada de unas palabras amables y educadas es una de las mejores "tarjetas de presentación" y una de las mejores formas para aproximarse a alguien e iniciar una conversación. Un gesto tan sencillo y humano, como sonreír proporciona un aspecto más positivo y amigable y ayuda a que los demás se abran al contacto.
APRENDE DEL OTRO
La postura, el aspecto, los gestos y la actitud de la otra persona dan pistas de la forma en que te recibirá si te aproximas a ella. No es una buena idea acercarse a alguien e interrumpirlo si está muy concentrado u ocupado en una tarea.
PRUEBA CON UNAS PALABRAS
Hacer un comentario breve, sencillo y sobre todo muy positivo, suele ser una invitación al diálogo que pocas personas rechazan.
PIDE ALGUNA INFORMACION
Puedes plantear a tu interlocutor algunas preguntas abiertas, es decir aquellas que no puedan responderse con un escueto "sí" ó "no", que estimulen a la otra persona a pensar en una respuesta (por ejemplo ¿Qué tal te sientes en este lugar?) ó bien que se refieran a alguna actividad que esté desarrollando: "¿cuánto tiempo se tarda en hacer bien un trabajo como ese?"
EVITA TEMAS ESPINOSOS
Las críticas a otras personas, las quejas sobre alguna situación y comentarios o temas polémicos como "fútbol, política o religión" no son los más adecuados para fomentar el diálogo.
BUSCA LA OPORTUNIDAD
Elegir el lugar, momento y tema adecuados es uno de los grandes secretos para entablar contacto. Si se observa detenidamente a una persona antes de hablarle, se pueden descubrir algunos detalles sobre su personalidad y gustos: por ejemplo el libro, revista o periódico, o disco de música, que lleva en sus manos.
OFRECE ALGO A LOS DEMÁS
Puedes comenzar la conversación con un cumplido, pero que no sea demasiado personal o atrevido, por ejemplo: "¡que perfume tan especial!" o "¿me permites que ayude?"