sábado, 2 de enero de 2010

EL VALOR DE UN BUEN TRASERO


El valor de un buen trasero no se discute, es algo para apreciarse. Hombres y mujeres aprecian esa parte del cuerpo donde la espalda pierde su nombre, pero navegando por la red me encontré un artículo interesante donde se explica por qué nos gustan tantos las pompas, glúteos, nalgas o como prefieran llamarlas.

Las nalgas están en todas partes, dicen los autores del documental de la BBC. Y sí, donde esté un ser humano habrá traseros, grandes, pequeños, formados o deformados.

'La cara oculta de las nalgas', de la documentalista Caroline Pochon y el periodista Allan Rothschild, ofrece un recorrido por los diferentes significados que esa parte del cuerpo humano tuvo en varias disciplinas, desde el arte hasta la sociología.

La investigación recuerda que, lo que para unos es sólo un músculo, para otros supone algo más relevante. "La patria, el honor, la libertad, nada existe: el universo gira en torno a un par de nalgas", sostuvo el filósofo francés Jean-Paul Sartre.

Cuánta verdad la de este pensador francés. Pero no se necesita ser un gran filósofo para entender y sentir lo que produce una mujer caminando contoneándose suavemente.

En el campo del arte, la investigación explora el lugar destacado que ocupan los traseros en grandes museos occidentales como el Prado de Madrid, con Las tres Gracias de Rubens, o el Louvre de París, con la Venus de Milo. También alude a las creaciones de grandes como Miguel Ángel o Leonardo da Vinci, que retrataron con detalles asombrosos la extremidad posterior del cuerpo humano.

La investigación cuenta cómo el trasero femenino cobró un valor especial en el siglo XIX con los corsés y vestidos ajustados que usaban las mujeres, y cómo el movimiento feminista rechazó luego esa idea de objeto sexual.

Y hablando de derrieres atractivos las mujeres latinas tienen mucho que ofrecer. Brasil, Colombia, Venezuela son tres grandes y redondos ejemplos de bellos traseros.
(tomado de AOL Latino)