Pon tu grano de arena para cuidar el medio ambiente y ahórrate dinero haciendo que tu refrigerador sea más ecológico. Aunque te cueste imaginar que uno de los electrodoméstico más usados en casa pueda llegar a ser verde, es posible y más sencillo de lo que piensas. Sólo sigue estos consejos.
Abrir menos
Una costumbre muy poco ecológica pero muy repetida en casa, es abrir la nevera sólo para ver que hay adentro aunque no se vaya a sacar nada de allí. Este hábito hace que se gaste más electricidad. Abre menos las puertas de tu nevera para que no dejes escapar el frío de adentro y tampoco tu dinero.
No metas comida caliente
Tal vez has escuchado que meter comida caliente en el refrigerador no es aconsejable, pero probablemente no sepas cuál es la razón. Pues la respuesta es más sencilla de lo que piensas. Al introducir algo muy caliente, tu nevera tendrá que utilizar más energía para mantener la temperatura interna tan baja como está programada. Como consecuencia, la cuenta de electricidad será más alta.
Áreas libres
Deja espacios abiertos en la parte de atrás de tu refrigerador para que el aire pueda circular y enfríe de forma uniforme. Es la mejor manera de lograr que todos los alimentos se mantengan a la misma temperatura.
Descongelar regularmente
Un congelador que se llene de mucho hielo necesita más fuerza para trabajar. Descongélalo regularmente para evitar que malgastes energía y para cuidar el compresor, ya que éste puede dañarse con el exceso de escarcha. Además, al limpiarlo continuamente siempre tendrás espacio para tus alimentos.
Escoge los que ahorran energía
Por más cariño que le tengas a tu vieja nevera es aconsejable que la cambies, especialmente si fue hecha antes del año 2.000, ya que la mayoría de los aparatos construidos antes de ese tiempo consumen 5 veces más electricidad que los modelos nuevos. Elige los refrigeradores que tengan el sello 'energy Star' o 'energy-efficient' cuando decidas hacer tu compra.
Temperatura adecuada
Tu nevera no tiene que estar tan fría como el polo norte para que los alimentos que metas allí no se dañen. La temperatura recomendada es de 38 grados Fahrenheit para el refrigerador y 0 grados Fahrenheit para el congelador. Es importante que tengas en cuenta que la fecha de expiración de la mayoría de los alimentos está calculada manteniéndolos a unos 50 grados aproximadamente.
Aspira el polvo
Es muy probable que tu nevera pueda tener polvo en un lugar donde casi nunca se ve, en la parte de atrás. Mantén esta área bien limpia aspirando esas rejillas regularmente, de esa forma aseguras que el aparato tenga una buena ventilación y un óptimo funcionamiento.
El mejor lugar
El objetivo principal de tu refrigerador es enfriar, pero si está ubicado cerca de algo caliente, como un horno, o expuesto a la luz del sol, se le hará más difícil mantener la temperatura baja y por lo tanto consumirá más electricidad. (Tomado de AOL LATINO.COM)
