Es la realidad: un 70 por ciento de las mujeres no alcanzan el orgasmo a través de penetración solamente. Este dato no es para apuntar dedos o asignar culpa, sólo es reflejo que a veces se necesita un poco más que las ganas y el equipo necesario para lograr el clímax. Algunos de los impedimentos para alcanzar este punto son factores externos y mentales que puedes combatir.
Eres sexy tal como eres
Nada espanta un orgasmo más que comiences a preocuparte por tu celulitis y tus rollitos en medio de la acción. Cuando te asalten esos pensamientos, combátelos pensando en las partes favoritas de tu cuerpo. Llénate de cumplidos y frases de aliento, los pensamientos positivos se traducen en buenos momentos.
Sentimientos de culpa
Las mujeres que se criaron en hogares donde nunca se hablaba de sexo o donde se consideraba un tabú, pueden tener reservas para disfrutarlo a plenitud. A la hora de desvestirte no debes pensar "el sexo es pecado" o "mi mamá no aprobaría lo que estoy haciendo". La idea "el sexo es malo" reemplázala con "soy una mujer adulta que merezco placer y satisfacción".
Alcohol y pastillas
Unos tragos pueden hacerte sentir deseos y ganas de revolcarte, pero el resultado es mucho menos que espectacular. Algunas substancias que "levantan" los ánimos - como el alcohol y anti depresivos - pueden evitar que alcances el clímax porque estos afectan el sistema nervioso. La píldora anticonceptiva también puede ser un impedimento porque baja la testosterona, la que permite el riego sanguíneo a tus órganos sexuales. Si notas una baja de entusiasmo en la alcoba, habla con tu doctor para cambiar medicamentos.
Mucho estrés
Es casi imposible experimentar un orgasmo cuando te preocupan tus cuentas y estado financiero. Alcanzar el éxtasis requiere esfuerzo y concentración. Antes de sostener relaciones sexuales trata de calmarte con un baño de tina caliente o haciendo unas poses de yoga y ejercicios de respiración.
Pide lo que necesitas
Es un tema delicado, pero si tu pareja no sabe cómo estimularte no van a llegar muy lejos. Evita los reproches y dar órdenes como sargento, no hay mayor mata pasión que alguien te haga sentir inepto entre las sábanas. Propicia una discusión honesta y sexy de lo que deseas experimentar en el plano sexual y a ¡disfrutar se ha dicho!
