viernes, 6 de mayo de 2011

FELIZ DIA DE LAS MADRES

Hola amigas, ya se acerca la celebración del Día de la Madre, una ocasión sin duda alguna que nos invita a reafirmar y a exaltar los extraordinarios sentimientos de las madres y el maravilloso regalo que representa ser hijos de nuestra madre.

Mi abuela ejerció conjuntamente con mi mama el rol de madre. Fui muy bendecida por que aunque como dice el refrán "Madre solo hay una", yo tuve la dicha de tener dos. Sin embargo por la naturaleza del trabajo de mi madre y también por sus propias limitaciones, fue mi abuela el eje direccional que guió mis primeros pasos, mi vida como adolescente y mi etapa de joven profesional. Tengo grabada en mi memoria, cada una de sus enseñanzas, sus anécdotas y su sabiduría natural. Hoy como madre que soy de dos magníficos jóvenes puedo repasar todos los días esos valores y al mismo tiempo experimentar las situaciones del día a día que nos toca enfrentar.Las madres encierran valores fundamentales, no sólo para la propia familia, sino para la sociedad en general. Si nos detenemos a reflexionar, el tema en un contexto ampliado encontramos que las madres, con su instinto natural y a través de ese rol imbuido en cada una de sus realizaciones constituyen las más genuina expresión de los principios y valores de la sociedad, los cuales cada vez son más necesarios y requieren de ser rescatados, reafirmados y promovidos intensamente. (En la foto Bárbara y su hijo Diego)

Veamos algunos de estos valores y principios:

- La madre nos enseña a querernos a nosotros mismos, a cuidarnos y a identificarnos como personas únicas.

- La madre nos comprende, nos enseña como desenvolvernos en la vida y nos transmite el sentido de la responsabilidad.

- La madre nos enseña a tener sensibilidad, a ser solidarios y a dimensionar las necesidades del otro.

- La madre nos transmite equilibrio, seguridad y confianza en nosotros mismo y es un factor fundamental en el balance personal.

- La madre es el alimento a nuestros sueños, es la fuente de inspiración más hermosa y representa el mejor aliado en la realización de los propósitos que Dios tiene para tu vida.

- La madre nos ejemplifica lo que es la entrega sin condiciones, el liderazgo, el compromiso y la disposición integral para nuestro crecimiento personal.

Aunque me quedo corta en la enumeración de estos principios y valores, creo que hemos resumido algunos de los más importantes y como les mencionaba anteriormente, considero definitivamente que estas características se convierten en perfectos pilares que sostienen no solo a la familia como célula vital de la sociedad, sino que también encajan en las bases de la sociedad como tal.

La responsabilidad, la adecuada auto-estima y valoración de las personas, la sensibilidad y la
solidaridad con los demás, el equilibrio, el compromiso, la iniciativa y la entrega al trabajo, son entre otras, cualidades que los grupos sociales debemos desarrollar y aplicar en nuestro diario desenvolvimiento. Esto unido al liderazgo que a cada uno nos corresponde ejercer nos llevaría sin duda alguna a una sociedad mas armónica, mas justa y más positiva.

Es por eso, que al celebrar a todas las madres del mundo, al reconocer en ellas valores tan esenciales plenos de una vigencia sin discusión, nos debemos empeñar en proyectar hacia los demás los valores que representan nuestras madres. Pero hay que hacerlo con fuerza, con determinación y con un gran entusiasmo. Se trata de rescatar conceptos en la búsqueda incansable de transportar el maravilloso modelo de ser madre a los distintos estratos de la sociedad.

Amiga, en el Día de la Madre, te invito a celebrarlo en una jornada de reflexión y con el compromiso de llevar y aplicar los preceptos y valores convencionales de las madres a otros. Hagamos la tarea, en nuestra comunidad, en nuestro trabajo, en nuestro desempeño diario. Vamos a proponernos convertir la celebración en una multiplicación de mensajes para reafirmar los invaluables beneficios que nuestras madres han generado en la vida de cada uno.

Y no olvides, que tu verdadera belleza nace en tu interior, con la bendición del propósito que Dios tiene para ti y con el inagotable amor que tu madre ha guardado sólo para ti.
Hasta la proxima, ¡bendiciones! (AOL/LATINO.COM)